- Reducir los paros de producción de una planta le permite a las automotrices conservar capital para reinvertirlo en aumentar su productividad.
- Entre el 70% y 80% de las plantas de ensamblaje de carrocerías paran sus líneas para adaptar modificaciones y producir sus nuevos modelos.
- Una planta armadora genera ventas entre $15 y $20 millones de dólares por día.
Para enfrentar las circunstancias actuales es vital para el sector automotriz optimizar sus procesos de producción; reducir drásticamente paros no planeados, lograr menores costos y aumentar la seguridad. Lo anterior ha sido posible en años recientes gracias a la automatización; con lo cual, la industria también ha logrado alcanzar cifras récord de ensamble, ser más efectiva e innovar en tiempo real.
“Una planta armadora genera entre $15 y $20 millones de dólares en ventas por día, de ahí la importancia de la eficiencia”, destacó Ángel Zavala Cantú; quien es Gerente de Industria Automotriz de Rockwell Automation para Latinoamérica. El sector debe ser cada vez más eficiente, si se considera que para la fabricación de nuevos modelos, entre el 70% y 80% de las plantas de ensamblaje de carrocerías se detienen para reemplazar sus líneas de producción por nuevas.
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“Podemos ayudar a las armadoras a reducir aproximadamente el 10% del tiempo en relación con el diseño de ingeniería; construcción; puesta en marcha e instalación”, asegura Zavala Cantú. Esto es posible gracias a la implementación de soluciones de transformación industrial como FactoryTalk® InnovationSuite; tecnología de Rockwell Automation, líder en sistemas de automatización y herramientas de información industrial.
Con las soluciones de Rockwell Automation, de acuerdo con la explicación de Ángel Zavala, se aprovechan las capacidades de la analítica, machine learning, el Internet Industrial de las Cosas y la realidad aumentada aplicada a las líneas de producción, consiguiendo acceso a datos e información en tiempo real para la toma de decisiones. Como consecuencia, el tiempo que una planta pasa sin producir se reduce, al igual que sus pérdidas de capital, las cuales pueder ser reinvertidas por la automotriz para garantizar su eficiencia.
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“Tenemos experiencia trabajando con las principales armadoras a nivel mundial. Con ellas realizamos planes para los siguientes 3 o 4 años sobre la tecnología que van a usar para la manufactura de autos”, destaca Zavala Cantú. De esta forma, se disminuye el time to market de los nuevos vehículos, un factor determinante en la relevancia del producto al momento de salir al mercado.
“En Rockwell Automation apuntamos a ser más flexibles en la manufactura; de manera que, utilizando la mismas celdas de producción en ciertas zonas de la planta, podamos cambiar de un modelo de automóvil a uno nuevo, reutilizando la estructura existente”, resalta el experto.
Como beneficios adicionales, con FactoryTalk® InnovationSuite se puede ayudar a reducir el espacio de piso en planta, aumentar la cantidad de vehículos producidos por hora; e innovar en los procesos del manejo de los materiales. Rockwell Automation, además, brinda asesoría a largo plazo para mejorar gradualmente la tecnología de sus clientes de acuerdo con sus capacidades existentes.