El óxido de zinc, un compuesto químico esencial en múltiples cadenas productivas, está consolidándose como un insumo estratégico para la industria global. De acuerdo con The Fortune Business Insights, este mercado alcanzó en 2023 un valor de 5.51 mil millones de dólares y se proyecta que escalará hasta los 8.51 mil millones de dólares en 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta de 5.6%.
La región de Asia Pacífico concentra más de la mitad de la demanda mundial (55.72%). China se mantiene como líder por volumen y valor, impulsada por la producción automotriz y la cosmética. Mientras India experimenta un crecimiento acelerado por la construcción de viviendas inteligentes y el auge en recubrimientos arquitectónicos. En Estados Unidos, el sector de pinturas y recubrimientos prevé alcanzar los 43.44 mil millones de dólares hacia 2032, favorecido por la transición a recubrimientos con bajo contenido de compuestos orgánicos volátiles (VOC).
México también se inserta en este escenario global. En 2024, el intercambio comercial de óxido de zinc ascendió a 378 millones de dólares, con Nuevo León, Estado de México, Jalisco y Ciudad de México como las entidades con mayores ventas internacionales. El país aprovecha este insumo en sectores clave como la cosmética, farmacéutica, pinturas, materiales cerámicos, construcción, catalizadores y vulcanización, reflejando la amplitud de sus aplicaciones.
Las propiedades del óxido de zinc —resistencia a rayos UV, estabilidad química y acción antimicrobiana— lo convierten en un insumo versátil. Desde mejorar la durabilidad de neumáticos y recubrimientos industriales hasta actuar como filtro solar físico en cosméticos o catalizador en procesos químicos. Su uso se ha vuelto indispensable en industrias estratégicas.
“El óxido de zinc es un insumo que, aunque invisible para el consumidor, está presente en cientos de productos cotidianos. La oportunidad para México está en asegurar un suministro confiable y de calidad que fortalezca a nuestras industrias. Y nos mantenga competitivos frente a la demanda global”, señaló Alejandro Prieto Huesca, director general de Koprimo.
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Koprimo, distribuidor especializado, ha reforzado su papel en este ecosistema, ofreciendo óxido de zinc de alta pureza adaptado a las necesidades específicas de cada sector. Con ello, contribuye a robustecer la competitividad industrial del país y a posicionar a México en un mercado global en expansión.
