La Cámara Nacional de la Industria del Hierro y Acero (CANACERO) aseguró que las exportaciones de acero desde México no representan una amenaza para Estados Unidos. Por el contrario, aseguró, Estados Unidos se beneficia ampliamente de sus exportaciones de acero a México.
Según sus propias fuentes, Estados Unidos es claramente superavitario con México en el comercio bilateral de productos terminados. El superávit de Estados Unidos ha sido de 1.2 millones de toneladas anuales promedio de 2015 a 2023. Con información a octubre de 2024, el superávit de EE.UU. aumentará a 2.4 millones de toneladas, lo que representará 4,100 millones de dílares.
Esto implica un crecimiento del 10% en las toneladas exportadas por EE.UU. hacia México en comparación con 2023 y un 23% más respecto al promedio de 2015-2017.
En contraste, las exportaciones de México a EE.UU. han caído 13% respecto a 2023, con lo cual regresamos a niveles de 2015. Mientras que en 2024 EE.UU. registró el 16.1% del mercado en México, nuestro país representó solo el 2.2% del mercado en EE. UU.
Dicho lo anterior, es infundado que las exportaciones de México estén generando el cierre de plantas o despidos en EE.UU. como lo ha mencionado en diversas ocasiones la industria del acero de ese país.
Por el contrario, de acuerdo con el CIDE, las exportaciones de México tienen un 11.8% de contenido de EE.UU. Y las exportaciones que hace EE.UU. a México generan cerca de 40 mil empleos directos en ese país.
Igualmente son equivocadas las acusaciones de triangulación ya que, con información del Sistema de Monitoreo y Análisis de Importaciones de Acero de EE.UU. (SIMA), de enero a octubre de 2024 las exportaciones de acero con origen chino son apenas 578 toneladas, lo que representa en este periodo el 0.02% de las exportaciones de productos siderúrgicos totales.
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Asimismo, SIMA señala que el 83.1% de nuestras exportaciones son con acero mexicano. Además, México ha tomado acciones como medidas arancelarias contra países con los que nuestro país no cuenta con un Tratado de Libre Comercio (TLC) de hasta el 50%, junto con avisos automáticos de importación que exigen una certificación del molino productor y diversos casos antidumping.
De igual forma, la industria se ha sumado a los esfuerzos del Gobierno de EE. UU., trabajando en un programa de trazabilidad implementado por la U.S. Customs and Border Protection (CBP). Ante el crecimiento de las exportaciones de acero de EE.UU. a México y la persistente amenaza de imponer aranceles violatorios del T-MEC al acero mexicano, la industria se suma a lo dicho por nuestra Presidenta, la Dra. Claudia Sheinbaum, en el sentido de que el Gobierno de México, en caso de ser necesario, aplique una represalia proporcional e inmediata a los productos exportados, en este caso para productos siderúrgico de EE.UU. enviados a México.
El mejor camino para hacer frente a China es el T-MEC y la integración regional; la verdadera solución para combatir las importaciones desleales es actuar como bloque frente a los desafíos comunes. Creemos firmemente que la fragmentación aumenta el riesgo de diluir la fuerza de la región de Norteamérica. Como un polo altamente competitivo, aumentando la dependencia de mercados externos. La unidad no sólo amplifica el poder regional, también mitiga vulnerabilidades de seguridad nacional de nuestros países.
Responsable de la publicación: Lic. Salvador Quesada S.
