Durante la presentación del Informe de Sostenibilidad 2025 de la Camimex, en el marco de la reciente Convención Internacional de Minería, Pedro Rivero González, presidente de la Cámara Minera de México, destacó que la minería es un elemento esencial para garantizar un futuro sostenible y para impulsar la transición energética global. Subrayó que cada avance tecnológico, cada infraestructura y cada energía limpia comienzan con un mineral, cuya transformación es posible gracias al trabajo de miles de personas comprometidas con una minería responsable.
La industria minera mexicana, afirmó, es una fuerza que impulsa el bienestar del país a través de su aportación económica, social y ambiental. Con prácticas cada vez más sostenibles, procesos eficientes y una visión centrada en el desarrollo comunitario, la minería se consolida como un pilar para la construcción de un México más próspero y competitivo.
Un sector estratégico para la economía nacional
México se ha posicionado como uno de los principales productores de 22 minerales a nivel mundial, varios de ellos indispensables para la transición energética y las tecnologías limpias. La minería mantiene presencia en 192 sectores productivos: 123 como clientes y 69 como proveedores clave. Este alcance convierte al sector en un eslabón estratégico dentro de la manufactura, la construcción, la industria automotriz, la electrónica y las energías renovables.
El informe detalla que la minería representa el 4.7% del PIB nacional y el 8.7% del PIB industrial, situándose entre las cinco actividades con mayor aportación económica. Además, genera una derrama anual estimada en 260 mil millones de pesos y una contribución fiscal de 45 mil 354 millones de pesos, consolidándose como la sexta fuente generadora de divisas del país.
Pero su impacto va más allá de los indicadores económicos: la actividad minera impulsa el desarrollo de 696 comunidades, genera 416 mil empleos directos y alrededor de 2.6 millones de empleos indirectos, beneficiando a más de 3 millones de familias mexicanas. Los salarios del sector son 28% superiores al promedio nacional, equivalentes a 4.8 veces la línea de bienestar y suficientes para cubrir más de nueve canastas básicas alimentarias.
Seguridad, bienestar y fortalecimiento comunitario
La minería mexicana mantiene una sólida cultura de seguridad y capacitación continua, lo que permitió mantener la tasa de incidencia de accidentes 57% por debajo de la media nacional. Este logro, destacó Camimex, es resultado de la profesionalización permanente de su fuerza laboral y de la adopción de estándares cada vez más estrictos en las operaciones.
En materia social, las empresas mineras desarrollan programas en salud, educación, infraestructura y proyectos comunitarios. Durante el último año, más de 650 mil personas fueron beneficiadas con iniciativas que fortalecen la cohesión social, la confianza con las comunidades y un desarrollo más equitativo en las regiones donde opera la industria.
Compromiso ambiental y transición energética
El Informe de Sostenibilidad destaca que la minería en México ha incrementado significativamente sus inversiones en materia ambiental. El sector ha implementado tecnologías para optimizar el uso de recursos naturales, reducir emisiones y avanzar hacia la descarbonización. Hoy, el 70% del agua utilizada proviene de procesos de recirculación, lo que representa un avance relevante en eficiencia hídrica.
Asimismo, más de un tercio de la energía consumida en las operaciones mineras proviene de fuentes limpias, con la meta de alcanzar el 44% para 2030. Este esfuerzo forma parte del compromiso del sector con la transición energética y la mitigación del cambio climático.
La minería, insistió Camimex, no sólo es parte de la solución: es un habilitador fundamental para las tecnologías verdes, la electromovilidad y los sistemas de almacenamiento energético. Sin minerales críticos —varios de ellos producidos en México— no sería posible sostener la expansión de energías renovables ni avanzar hacia economías bajas en carbono.
Minerales estratégicos para Norteamérica
Rumbo a la próxima revisión del T-MEC, México se consolida como un socio clave para la competitividad de Norteamérica. El país produce nueve de los minerales considerados críticos para la región y esenciales para industrias como la electromovilidad, la manufactura avanzada y la tecnología de punta.
La disponibilidad de estos minerales fortalece la integración regional con Estados Unidos y Canadá, contribuye a cadenas de suministro resilientes y garantiza una transición energética con menor dependencia de mercados externos. Impulsar su desarrollo responsable no sólo protege la seguridad energética de la región, sino que genera empleo y bienestar en las comunidades mexicanas.
Mapa actual de las operaciones mineras
Según Camimex, México cuenta con 112 operaciones minero-metalúrgicas distribuidas en 23 estados. De ellas, 50 son minas subterráneas, 29 a cielo abierto, 3 mixtas y 30 plantas metalúrgicas. En 2024, cinco minerales concentraron el 89% del valor de la producción: oro (30.74%), cobre (26.45%), plata (21.84%), zinc (6.84%) y molibdeno (2.53%).
Estos minerales no sólo sostienen industrias estratégicas, sino que impulsan el desarrollo tecnológico y la competitividad global del país.
Contribución a los Objetivos de Desarrollo Sostenible
El informe también subraya el papel del sector minero en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por Naciones Unidas. A través de alianzas con gobiernos, comunidades y sociedad civil, las empresas mineras contribuyen directamente a metas relacionadas con educación, salud, igualdad de oportunidades, desarrollo económico, protección ambiental y mitigación del cambio climático.
Camimex destacó que la sostenibilidad no es una opción, sino el camino. Por ello, el sector continuará fortaleciendo su compromiso con prácticas responsables, con la innovación y con la transformación de los recursos minerales en bienestar social.
Una minería con propósito
En su mensaje final, Jorge Rivero enfatizó que la industria minera avanza hacia un modelo cada vez más responsable, eficiente e innovador. “Seguiremos trabajando por una minería con propósito, que transforme los recursos en bienestar para México”, afirmó.
El Informe de Sostenibilidad 2025 confirma que la minería impulsa el presente y el futuro del país: es motor económico, aliada de la transición energética y un pilar estratégico para la integración y competitividad de Norteamérica.
