Minera Carboeléctrica Río Escondido (Micare), filial de AHMSA, anunció su cierre definitivo y el despido inicial del 70% de su personal. La reducción sostenida desde hace dos años de sus actividades afectó su viabilidad.
La carboeléctrica, con sede en Coahuila, cerró el viernes y anunció el despido de 620 de sus 870 trabajadores.
La cancelación que hizo la CFE de algunos contratos para la compra de carbón agravó la situación de la empresa.
De hecho, desde noviembre de 2018, la carboeléctrica enfrentaba problemas de solvencia económica, cuando la Comisión Nacional de Control de Energía (Cenace); puso un alto a las plantas productoras de energía eléctrica que suministraban a la Comisión Federal de Electricidad (CFE)
Ismael Leija Escalante, secretario General del SNDTMMSC, comunicó que inicialmente fueron despedidos 620 trabajadores; mientras que en un plazo no mayor a 15 días finiquitarán a los 250 restantes, quienes se quedan para el desmantelamiento de la empresa.
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El Secretario de Economía en Coahuila, Jaime Guerra Pérez, dio a conocer que, la empresa notificó a sus representantes sindicales la salida de los primeros trabajadores; lo que marcará el comienzo de un proceso gradual que podría dejar en la calle a alrededor de 7 mil empleados entre directos e indirectos.
Comenzará en sus áreas de Planta Lavadora, Mina II, Manejo de Carbón y Mina VII. En esta última, se quedarán unos trabajadores, pero será sólo durante 5 meses y posteriormente se cerrará la mina.
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