El precio de la onza de oro rescató el lunes una ganancia marginal, suficiente para anotarse un nuevo máximo histórico, sobre la marca psicológica de los 2,500 dólares, en una sesión de altibajos por una esperada liquidación de contratos.
Los participantes aprovecharon los recientes avances del metal precioso, principalmente en el mercado de contado, para tomar ganancias.
La semana pasada, el temor a una escalada de las tensiones en Medio Oriente impulsó las compras de activos refugio. La noticia de un inminente ataque de Irán a Israel aumenta las coberturas de refugio.
Mientras tanto, la temporal debilidad del dólar, por las crecientes apuestas sobre un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal, ofrece soporte.
Un ajuste de los tipos de interés estadounidenses hace que las inversiones en renta fija sean menos atractivas que el oro, porque el metal dorado no reduce los ingresos.
En este contexto, el contrato más activo del oro ganó 0.10% para cerrar en un récord de 2,541.30 dólares la onza. En lo que va del año, el metal precioso acumula una ganancia superior a 20%,
Bank of America estima que el precio del oro podría oscilar entre 2,500 y 2,600 dólares por onza en el segundo semestre de 2024. Mientras, Commerzbank estima que los precios del oro cerrarán el año sobre los 2,500 dólares. UBS aún augura que el precio del oro escalará hasta los 2,600 dólares para finales del año.
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Cabe señalar que el precio de la onza de oro experimentó una ganancia semestral de 13.40% en la primera mitad del 2024. La más amplia en un periodo similar desde 2020.
El oro es considerado un escudo financiero y un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas y tensiones geopolíticas.
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