La tendencia del escenario de Neutralidad de Carbono, CN, indica que México aumentará su producción en minerales críticos. Otros países en esta lista son, Australia, Canadá, Chile, China, Rusia y Vietnam.
Los minerales críticos son aquellos cuyo riesgo de escasez en su suministro y, por lo tanto, su consecuente impacto sobre la economía, es mucho mayor que para cualquier otra materia prima. Los principales que tienen un rol importante en la transición energética son cobre, litio, zinc, níquel, hierro, manganeso y tierras raras.
Incremento en la producción
Es posible que este movimiento se genere debido a los mayores niveles de demanda de baterías y otras tecnologías bajas en carbono. Estos datos son conforme a un análisis difundido por el foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC). Sin embargo, es importante destacar que este mayor nivel de producción minera también requerirá un consumo energético adicional.
En Australia y China, el descenso de la producción de carbón compensará el aumento de la minería de minerales críticos. El escenario de CN esboza una vía potencial en la que la eficiencia energética, el cambio de combustible y el avance tecnológico conducen a una reducción significativa de las emisiones de CO2 procedentes de la combustión de combustibles fósiles hasta el año 2050.
Asimismo, se prevé que la mayoría de los subsectores industriales de toda la APEC registren niveles crecientes de producción, con las notables excepciones de los sectores del acero y el cemento en China. También, se proyecta que los mayores niveles de mejora de la eficiencia energética están respaldados por intervenciones políticas a nivel de la economía. Es así como las intervenciones políticas apoyarán la economía de las tecnologías más eficientes desde el punto de vista energético en todos los subsectores industriales.
China y los minerales críticos
En el 2018, China representó 54% del uso de energía industrial. Con esta cuota, resultado de la alta construcción de propiedades e infraestructuras en las últimas décadas; y del aumento del país como la fuente de fabricación mundial dominante.
Hoy en día, a medida que China se transforma en una economía más basada en los servicios, su cuota de uso de energía industrial se modera hasta 43% en ambos escenarios hasta 2050. Además, se prevé un descenso especialmente importante en los subsectores del acero y el cemento del país hasta el 2050.
Por el otro lado, el uso de energía industrial en el sudeste asiático se duplica con creces, y su cuota de uso de energía industrial en la APEC aumenta de 8% en 2018 al 17% en 2050. Para el mismo periodo, el PIB del sudeste asiático se triplicará, lo que pone de manifiesto que el uso de la energía industrial aumentará a un ritmo menor que la producción de todas las economías.
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