Minería en crecimiento con la economía. Por Elizabeth García
Dependiendo del recurso minero a explotar y su uso posterior, en general se realizan dos actividades en el sector minero: extractiva y metalúrgica. La minería extractiva es la obtención de los minerales acumulados en el suelo y subsuelo para proporcionar de materias primas a la industria, y su conversión en productos manufacturados.
Como parte de la industria metalúrgica, se desarrollan principalmente las actividades de fundición de metales, parte de la industria del hierro y acero. Así como, la fabricación de productos primarios de metales preciosos, metales ferrosos (aleaciones de hierro y acero) y metales no ferrosos (aleaciones de aluminio, cobre, zinc, plomo, plata, oro etc.).
En este sentido, la minería es una actividad clave para que el sistema económico pueda seguir funcionando. Lo anterior, porque otras actividades económicas dependen de la utilización de los recursos mineros, por ejemplo, el transporte, la tecnología, la medicina, las comunicaciones, la industria militar, entre otras.
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A nivel mundial, China, Estados Unidos, Rusia y Australia ocupan los primeros cuatro lugares en términos del valor monetario de la extracción minera en su suelo, con México en el decimoquinto lugar. En la región de América Latina se encuentra un gran interés de inversión extranjera en la producción minera. Así, el continente se mantuvo como el principal destino de la inversión en exploración, con 25% del total mundial.
Sin embargo, el contexto de pandemia por Covid-19, obligó a las empresas a pausar sus actividades mineras. Para el año 2020, la industria minera mundial experimentó una contracción de 3.3% en 2020, de acuerdo con la Cámara Minera de México (Camimex). Poco a poco, la minería ha reanudado sus operaciones, intentando avanzar hacia su recuperación.
Lentamente, se observa un aumento en la demanda internacional de metales y minerales, lo cual, favorece el desarrollo del sector. Países industriales con poblaciones grandes requieren de una mayor cantidad de materias primas, metales y minerales, como es el caso de China, Estados Unidos y Rusia. Ya para finales de 2020, los precios de los metales se recuperaron, lo cual, impulsa hacia una recuperación de la industria minera-metalúrgica.
Desarrollo de la industria minero-metalúrgica en México
El país tiene importantes reservas de recursos naturales, incluidos minerales y metales, por lo cual es de especial atractivo para la inversión. Así, se colocó como el segundo destino con el presupuesto de exploración más alto de América Latina, de acuerdo con el informe anual S&P Global Market Intelligence.
De esta forma, el sector minero-metalúrgico contribuye con el 8.3% del Producto Interno Bruto Industrial y el 2.3% del Producto Interno Bruto Nacional, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2020.
Asimismo, la CAMIMEX estima que, a lo largo de 2020, el sector minero invirtió 3 mil 18 millones de dólares. Lo anterior, significó una disminución del 35% en comparación con lo invertido en 2019.
En cuanto a los empleos, los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social señalan que, al termino de 2020, se registraron 367 mil 935 empleos directos en la industria minera. De ellos, se ha buscado una mayor participación de las mujeres el sector minero-metalúrgico. La participación femenina fue de 57 mil 826, un 15.7%, de acuerdo con el reporte del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
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De esta forma, el país ha logrado posicionarse a nivel mundial en los primeros lugares como productor de 17 metales y minerales. Es importante destacar que México tiene el primer lugar en producción de plata; el segundo en fluorita; y el tercero en celestita, sulfato de sodio y wollastonita. Así como, el quinto lugar en bismuto, molibdeno y plomo; sexto en cadmio, sulfato de magnesio, zinc, diatomita, barita; y octavo en yeso, sal, oro y cobre.
Si bien, la crisis sanitaria también afectó el desempeño de la actividad minera en México. Durante el último trimestre de 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) de la minería registró un incremento de 4.2%. Lo anterior, fue resultado de la recuperación a nivel mundial, y sobre todo, el aumento de la demanda de países centrales, que incrementaron los precios de los metales.
Es importante destacar que, la minería debe avanzar hacia la utilización de técnicas sustentables, que impliquen una menor destrucción del ambiente. También, debe realizarse a fin de satisfacer las necesidades de las personas, siempre anteponiendo la salud y el desarrollo social.
