El precio de la onza de oro cerró el jueves con pizarras positivas en el mercado de Nueva York, al término de una sesión volátil. El metal dorado oscila sobre el nivel simbólico de 3,300 dólares.
La onza de oro, que a mediados de abril escaló a un récord de 3,500 dólares, se benefició de algunas compras de seguridad. Un dato más débil de lo previsto del mercado laboral estadounidense animó algunas compras de refugio.
El número de personas estadounidenses que presentaron solicitudes por desempleo aumentó más de lo previsto en la última semana. Ese escenario sugiere cierta debilidad del mercado larboral, lo que podría llevar a la Reserva Federal a recortar las tasas de interés más rápidamente.
La onza de oro se considera una cobertura contra la incertidumbre y la inflación, y tienden a tener un buen desempeño en entornos de tasas de interés bajas, ya que no generan intereses.
Cabe recordar que la debilidad del dólar en semanas previas, asociada a la incertidumbre comercial entre EEUU y China, catapultó a los precios del oro a niveles récord.
En este contexto, en el Commodity Exchange (Comex), el contrato más activo de la onza oro subió 0.6% para intercambiarse en 3,343.90 dólares. El 22 de abril, la onza de oro escaló a un récord de 3,510 dólares. Se trató de su récord número 24 del año.
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Cabe señalar que en 2024, el oro se anotó una ganancia de 27%, su mayor rendimiento anual desde 2010. Actualmente, el metal dorado acumula una ganancia de 24% en lo que va del año. Suma un rally de 176 jornadas sobre el nivel psicológico de 2,500 dólares, establecido desde agosto de 2024. Se trata de una tendencia que respalda su etiqueta “Bull Market” o “Mercado Alcista”.
El oro es considerado un escudo financiero y un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas y tensiones geopolíticas.
Como hemos mencionado, el metal dorado superó la marca de los 1,000 por onza tras la crisis financiera de 2008 y perforó los 2,000 dólares durante la pandemia de Covid en 2020. Ahora, en 2025, el precio superó el hito de los 3,000 dólares por los temores de una guerra comercial global.
Ese escenario disparó la demanda de activos de refugio y escudos financieros, como los metales preciosos. Al respecto, los principales bancos de inversión elevaron las proyecciones de los precios del oro. Sin embargo, es probable que un mayor acuerdo comercial entre Estados Unidos y China pueda ajustar a la baja a las cotizaciones del metal dorado.
Por ahora, JP Morgan augura que el precio de la onza de oro alcanzará los 4,000 dólares en el segundo semestre del año. Igualmente, BofA pronostica que la onza de oro saltará hasta los 4,000 dólares al final del 2025.
Goldman Sachs estima que el precio de la onza de oro podría escalar hasta los 3,700 dólares al final de 2025 y hasta 4,000 dólares para mediados de 2026.
City Research espera que el precio de oro podría consolidarse en 3,500 dólares en los próximos tres meses. UBS, por su parte, estima que el oro se consolidará en los 3,500 dólares por onza este mismo año.
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