Policía de proximidad en la Industria Minera: Por Lic. Alejandro Desfassiaux
Los cuerpos policíacos son primordialmente un instrumento de control social, toda vez que su principal función es velar por el cumplimiento de la ley. Adicionalmente, y con la evolución de la sociedad, el policía cumple también funciones mediadoras, pacificadoras y funge como un instrumento de integración social.
Es decir, hoy se exige a las policías un papel más preventivo que reactivo, al tiempo que se comprende que la seguridad se construye a partir de las acciones de gobierno y ciudadanos.
Es en este contexto en el que surge el concepto de policías de proximidad o policías comunitarias, la cual permite una relación proactiva con comunidades. Con el objetivo identificar la problemática que pueda existir, prevenir la delincuencia, y así mejorar la calidad de vida de la ciudadanía.
En otras palabras, este tipo de cuerpos policíacos trabajan no sólo con la comunidad sino desde dentro de la comunidad. Lo que deriva a su vez en situar en el centro de la resolución de problemas a los ciudadanos, así como a otros actores institucionales.
Idealmente, esto promueve la proactividad de la sociedad y la transparencia de las acciones policíacas.
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Para lograr lo anterior, es necesario capacitar a los elementos policiales en resolución de conflictos y técnicas de mediación. Al tiempo que deben ser capaces de recopilar información sobre actividades delictivas.
Por otra parte, se deben realizar campañas de sensibilización de la comunidad (ciudadanos, organizaciones civiles y empresarios).
Finalmente, pero quizá la parte más importante, es la supervisión de eficiencia y eficacia de las medidas tomadas por parte de la policía. Así como fomentar la transparencia la rendición de cuentas a las comunidades.