El precio de la onza de oro extendió su racha positiva hacia la marca psicológica de mil 800 dólares en el mercado de Nueva York; una cotización que no alcanza en casi ocho años.
La tendencia alcista se alimenta por la especulación de una segunda ola de contagios por Covid-19 en algunas ciudades industriales del mundo.
El aumento de las tensiones geopolíticas y comerciales entre Estados Unidos y China también aumentan el apetito por los metales preciosos, considerados refugios de seguridad.
En el Commdity Exchange (Comex), el contrato de la onza de oro para agosto repuntó hasta mil 786.43 dólares, su precio más alto desde octubre de 2012.
En lo que va del año, el metal dorado acumula una una ganancia de 17%, después de cerrar en 2019 mil 526 dólares.
La última ocasión que la onza del oro superó el umbral de los mil 800 dólares fue en septiembre de 2011; pero al final del año cerró en mil 565 dólares. El 4 de octubre de 2012, el precio del oro llegó a los mil 794 dólares por onza.
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El oro es considerado un refugio de inversión en tiempos de tensiones geopolíticas o turbulencias económicas.
“La incertidumbre que rodea a la expansión del virus y su impacto económico están respaldando al oro”, comentó Hareesh V, de Geojit Financial Services.
Ante los informes de una nueva propagación del coronavirus, los inversionistas se mantienen cerca de los escudos financieros.
Un factor que ha moderado el repunte del oro ha sido el encarecimiento del dólar frente a las principales divisas del mundo. Hay que recordar que una divisa verde fuerte hace al oro menos atractivo para los tenedores de otras divisas.
