Santacruz Silver Mining adquirió a Empresa Minera Sinchi Wayra en una operación valuada en 110 millones de dólares. Con esta compra, la compañía se convierte en una de las principales productoras de plata del continente.
De acuerdo con la minera canadiense, sus inversionistas buscan consolidar una relación de largo plazo con Bolivia.
Arturo Préstamo, representante de los accionistas de Santacruz Silver Mining, señaló que la minería en Bolivia tiene un futuro muy próspero en el sector.
“Estamos seguros que podemos aportar con nuestra experiencia de largos años en la minería, al desarrollo del sector en Bolivia, país de tradición minera; pero que a la vez tiene grandes potencialidades. Esta es la principal razón para nuestra inversión”, destacó.
Adicionalmente, la adquisición incluye el pago de 20 millones de dólares que fueron solventados en su mayoría a través de actualizaciones en el capital de trabajo. Este tipo de compra es habitual en el sector y representa la confianza en la sostenibilidad en las operaciones a un mediano plazo.
Igualmente, las condiciones de venta fueron ampliamente negociadas entre Santacruz Silver Mining y Glencore, la anterior propietaria. Los inversionistas están convencidos que su manera de operar los yacimientos generará los flujos necesarios para honrar los pagos en los plazos previstos.
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Carlos Silva Ramos, director Ejecutivo de Santacruz Silver Mining, destacó que el futuro del proyecto se enfoca en tres pilares.
“Nuestra confianza en el futuro de este proyecto se asienta en tres pilares: la alta ley del mineral que produce actualmente Sinchi Wayra; el favorable clima para las inversiones en Bolivia y nuestra experiencia en las operaciones mineras, que es lo que sabemos hacer”, destacó.
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