El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la producción de la minería en México cayó 0.6% en 2022. La caída estuvo asociada al debilitamiento de otras industrias como la construcción y la siderurgia.
En tanto, los servicios relacionados con la minería repuntaron 13% versus todo 2021, de acuerdo con Inegi.
En el mismo reporte, la agencia informó que la construcción registró un aumento de sólo 0.4%, frenada por una caída de 2.4% en la edificación/sector residencial.
Por su parte, la producción mexicana de acero líquido cayó 1,6% y el consumo retrocedió 1,3% el año pasado. Ambos indicadores fueron afectados por la debilidad del sector de construcción y el aumento de la inflación.
La semana pasada, la Secretaría de Economía informó que la inversión extranjera directa en la minería se desplomó preliminarmente un 66.5% durante 2022. Hasta 1,603 millones de dólares, aunque la cifra preliminar incluye al sector petróleo y gas.
Es importante señalar que la creciente inflación, la desaceleración económica mundial y la falta de nuevos proyectos mineros, por la congelación de las concesiones, han contribuido en frenar la actividad minera.
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Recientemente, la Cámara Minera de México (Camimex) estimó que la inversión en el sector superará los 17,500 millones de dólares en el periodo 2022-2024.
De acuerdo con la Camimex, la previsión de inversión es de más de 5,500 millones de dólares este año. Para 2023 y 2024, sin especificar el monto por año, la proyección es de 11,000 millones de dólares.
Según Camimex, en 2021 la inversión superó los 4,800 millones de dólares. La mayor inversión de los últimos años fue en 2018 con casi 4,900 millones de dólares.
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