El precio de la onza de oro escaló el miércoles a un nuevo máximo histórico, cerca de la marca psicológica de los 2,500 dólares.
El recrudecimiento de las tensiones geopolíticas, así con las expectativas de la relajación de la política monetaria estadounidense, han catapultado al oro a precios sin precedentes.
Este miércoles, Irán culpó a Israel por el asesinato del principal líder político de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán. El aparente ataque se produjo apenas horas después de que el gobierno israelí dijera que había matado a un alto comandante de Hezbolá en un ataque aéreo en Beirut, Líbano, en represalia por el ataque con cohetes del sábado contra Israel que mató a 12 personas.
Igualmente, como se esperaba, la Reserva Federal de Estados Unidos dejó la tasa de fondos federales sin cambios en un rango entre 5.25% y 5.50%. La Fed considera que la inflación es una amenaza menor para la economía.
Como resultado, los inversionistas parecen estar seguros de que la Reserva Federal reducirá las tasas de interés en la reunión de septiembre. Un ajuste de los tipos de interés estadounidenses hace que las inversiones en renta fija sean menos atractivas que el oro, porque el metal dorado no reduce los ingresos.
En este contexto, el contrato más activo de la onza de oro ganó 30.60 dólares, es decir, 1.25%, para cerrar en un récord de 2,483.70 dólares. El miércoles 17 de julio, el metal dorado había establecido un máximo histórico de 2,483 dólares. En las operaciones eléctrónicas, el metal dorado alarga su tendencia alcista hasta 2,494 dólares.
Bank of America estima que el precio del oro podría oscilar entre 2,500 y 2,600 dólares por onza en el segundo semestre de 2024. Para la firma TD Securities, el oro se estabilizará sobre el nivel de 2,300 dólares en el tercer trimestre de 2024. Mientras, UBS augura que el precio del oro escalará hasta los 2,600 dólares para finales del año.
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Cabe señalar que el precio de la onza de oro experimentó una ganancia semestral de 13.40% en la primera mitad del 2024. La más amplia desde 2020. En lo que va del año suma una ganancia de 18%.
Las tensiones geopolíticas y las compras físicas de Bancos Centrales se combinaron –en la mayor parte del primer semestre del año– se habían combinado para impulsar a los precios del oro a máximos históricos.
El oro es considerado un escudo financiero y un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas y tensiones geopolíticas.
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