En el ámbito de la minería, el mantenimiento es crucial para asegurar la continuidad y eficiencia de las operaciones. Así como para garantizar la seguridad de los trabajadores y la sostenibilidad ambiental. Este enfoque no solo se centra en el aspecto económico, sino también en la reducción de riesgos operativos y la optimización de los recursos disponibles.
Existen tres principales procedimientos de mantenimiento en la industria minera: predictivo, preventivo y correctivo. El mantenimiento predictivo se enfoca en el monitoreo del desgaste de las máquinas para anticiparse a los fallos. Mientras que el preventivo implica revisiones y restauraciones periódicas de equipos críticos. El correctivo, por su parte, atiende inmediatamente las fallas para minimizar el impacto en la producción.
Un ejemplo notable de la aplicación efectiva del mantenimiento preventivo en la industria minera es el caso de Minera Antapaccay en Perú, donde la implementación de un plan de mantenimiento estandarizado para palas mineras, basado en la metodología SMED, redujo significativamente el tiempo de mantenimiento de 17 a 10 horas. Este enfoque permitió un ahorro en tiempo y recursos, además, aumentó la productividad y eficiencia de los equipos.
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En el sector de perforación, el mantenimiento preventivo es igualmente fundamental. Se resalta la importancia de seguir rigurosamente los programas de mantenimiento para evitar paros innecesarios que afecten la producción y generen costos adicionales. La programación detallada del mantenimiento preventivo, que incluye la verificación y reemplazo de componentes en intervalos específicos. Es vital para el rendimiento óptimo de los equipos de perforación.
Los desafíos comunes en el mantenimiento de equipos mineros incluyen fugas en accesorios roscados, fallas en adhesiones estructurales, desgaste de equipos, y problemas de alineación de pernos. Estos problemas pueden causar inactividad, riesgos de seguridad y pérdidas económicas. La aplicación de soluciones técnicas adecuadas, como selladores de roscas y adhesivos con tecnología híbrida, puede mitigar estos riesgos y mejorar la eficiencia y seguridad de los equipos.
El mantenimiento preventivo en la actividad minera asegura la operatividad y eficiencia de los equipos. Al mismo tiempo juega un papel crucial en la seguridad de los trabajadores y la protección del medio ambiente. La planificación meticulosa y la implementación de procedimientos de mantenimiento estandarizados son esenciales. Para superar los retos que enfrenta la industria y para aprovechar al máximo los avances tecnológicos que facilitan la integración de la minería en la era de la industria 4.0.
Predicción de fallas
El mantenimiento predictivo en la minería se basa en la utilización de tecnologías avanzadas y análisis de datos para monitorear el estado de los equipos en tiempo real. Este enfoque permite identificar anticipadamente el desgaste o las posibles fallas antes de que ocurran. Optimizando así los tiempos de mantenimiento y previniendo paradas inesperadas que pueden afectar la producción y generar costos elevados.
Una característica clave del mantenimiento predictivo es su capacidad para programar las intervenciones de mantenimiento de manera eficiente. Basándose en la condición actual de los equipos, en lugar de seguir un cronograma fijo o esperar hasta que se produzca una falla. Esto se logra a través del monitoreo constante de varios indicadores de desempeño de la maquinaria. Como la vibración, la temperatura, el consumo de energía, y otros parámetros críticos que pueden indicar el inicio de un problema.
El personal encargado de realizar el mantenimiento predictivo utiliza dispositivos y software especializados para recolectar y analizar datos en tiempo real. Lo que les permite tomar decisiones basadas en información precisa sobre cuándo y cómo realizar las intervenciones de mantenimiento. Este tipo de mantenimiento no solo evita paradas no programadas y reduce los costos asociados con reparaciones de emergencia. Sino que también prolonga la vida útil de los equipos y mejora su rendimiento general.
Entre las técnicas utilizadas en el mantenimiento predictivo, se encuentran el análisis de vibraciones, la termografía infrarroja, el análisis de lubricantes, y el monitoreo del estado de los componentes a través de sensores inteligentes. Cada una de estas técnicas ofrece una ventana hacia el funcionamiento interno de los equipos, permitiendo detectar anomalías que podrían indicar una falla inminente.