El precio de la onza de oro cerró el viernes con registros positivos en el mercado de Nueva York. Sin embargo, no logró evitar una caída semanal de 2.64%.
La onza de oro, que la semana pasada escaló a un récord de 3,500 dólares, se vio presionada por la relajación de las tensiones arancelarias.
El Ministerio de Comercio de China dijo que Estados Unidos ha expresado su disposición a negociar aranceles y que la puerta de Beijing está abierta para las conversaciones.
Igualmente, un sólido informe del mercado comercial de Estados Unidos ejerció una presión bajista adicional. El Departamento de Trabajo informó que las nóminas no agrícolas aumentaron en 177,000 empleos en abril, por encima de las proyecciones de un aumento de 130,000 empleos.
Cabe señalar que la debilidad del dólar en semanas previas, asociada a la incertidumbre generada por la guerra comercial entre EEUU y China, catapultó a los precios del oro.
La divisa estadounidense registró el peor desempeño durante los primeros 100 días de una presidencia estadounidense desde la era Nixon. El índice del dólar estadounidense perdió casi un 9% entre el 20 de enero, cuando Donald Trump regresó a la Casa Blanca, y el 27 de abril. Lo que lo sitúa en su peor desempeño en un periodo similar desde al menos 1973.
En este contexto, en el Commodity Exchange (Comex), el contrato más activo de la onza oro ganó 0.6% para cerrar en 3,243.30 dólares. Se trata de su menor valor desde mediados de abril. En las operaciones intradía del martes de la semana pasada, la onza de oro escaló hasta un récord de 3,510 dólares. Se trató de su récord número 24 del año.
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Cabe señalar que en 2024, el oro se anotó una ganancia de 27%, su mayor rendimiento anual desde 2010. Actualmente el metal dorado acumula una ganancia de 18% en lo que va del año. Suma un rally de 166 jornadas sobre el nivel psicológico de 2,500 dólares, establecido desde agosto de 2024. Se trata de una tendencia que respalda su etiqueta de “Bull Market” o “Mercado Alcista”.
El oro es considerado un escudo financiero y un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas y tensiones geopolíticas.
Como hemos mencionado, el metal dorado superó la marca de los 1,000 por onza tras la crisis financiera de 2008 y perforó los 2,000 dólares durante la pandemia de Covid en 2020. Ahora, en 2025, el precio superó el hito de los 3,000 dólares por los temores de una guerra comercial global.
Ese escenario ha disparado la demanda de activos de refugio y escudos financieros, como los metales preciosos. JP Morgan augura que el precio de la onza de oro alcanzará los 4,000 dólares en el segundo trimestre del año. Goldman Sachs estima que el precio de la onza de oro podría escalar hasta los 3,700 dólares al final de 2025 y hasta 4,000 dólares para mediados de 2026.
City Research espera que el precio de oro podría consolidarse en 3,500 dólares en los próximos tres meses. UBS, por su parte, estima que el oro se consolidará en los 3,500 dólares por onza este mismo año.
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