El precio de la onza troy de oro se estabiliza sobre la marca simbólica de 1,800 dólares en el Commodity Exchange (Comex) de Nueva York. La onza troy de metal áureo ha oscilado dentro de una amplia banda de fluctuaciones de 400 dólares en este año.
En el tercer trimestre, la onza troy de oro se replegó 8% frente al precio de 1,800 dólares del cierre de junio de 2022. Esa fue su peor caída trimestral desde el primer trimestre de 2020.
Este miércoles, el contrato más activo del oro avanza apenas gana 0.2% a 1,828 dólares la onza. Desde su mínimo del año, de 1,626 dólares establecido el 24 de septiembre, se recupera 12%.
Sin embargo, desde su máximo del año, de 2,043 dólares registrado el 8 de marzo por efecto de la invasión a Ucrania, el precio del metal se repliega 10%.
La fortaleza del dólar, las altas tasas de interés y los elevados rendimientos de los bonos estadounidenses han restado brillo al metal dorado.
Aunque el oro se considera una inversión segura en tiempos de incertidumbre política y financiera, las altas tasas de interés reducen su atractivo, ya que no devenga intereses.
Desde el punto de vista técnico, el nivel de resistencia clave se ubica en 1,890 dólares; en dirección opuesta, el soporte clave se observa en 1,750 dólares. La perforación de cualquiera de esos niveles podría marcar potencialmente un cambio de tendencia.
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El oro es considerado un escudo financiero y un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas y tensiones geopolíticas. En agosto de 2020, el metal dorado superó la marca psicológica de los 2,000 dólares por primera ocasión en su historia. En ese momento, se benefició de compras generalizadas por el impacto inicial de la pandemia.
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