El precio de la onza de oro retomó su escalada alcista, acercándose a su máximo histórico, al regresar al primer plano las tensiones geopolíticas.
En la sesión del viernes en el Commodity Exchange (Comex), el contrato más activo de la onza de oro ganó 34.40 dólares, es decir 1.7%, para cerrar en 2,053.60 dólares. El 26 de diciembre, la onza de oro estableció un precio de cierre sin precedentes de 2,089.00 dólares.
Cabe recordar que, durante las operaciones de la sesión del lunes 4 de diciembre, los futuros del oro alcanzaron un “récord intradía” de 2,152.30 dólares.
La incertidumbre geopolítica, la debilidad del dólar y la expectativa de un enfriamiento de la política restrictiva de la Reserva Federal han catapultado el valor del metal dorado.
Este viernes, los inversionistas regresaron a los refugios de inversión, por el recrudecimiento de las tensiones geopolíticas. Estados Unidos y Reino Unido realizaron una serie de ataques contra objetivos hutíes en respuesta a las agresiones a buques en el Mar Rojo.
En 2023, el precio del oro acumuló una ganancia de 14%. Su variación anual más amplia desde su ganancia de 22%, registrada al cierre del ejercicio de 2020.
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El oro es considerado un escudo financiero y un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas y tensiones geopolíticas.
Cabe recordar que, en agosto de 2020, el metal dorado superó la marca 2,000 dólares por primera ocasión en su historia, por impacto de la pandemia. La onza del oro escaló a un récord de 2,080.47 dólares.
Expertos estiman que, los precios del oro están en camino de alcanzar nuevos máximos el en primer trimestre de este año y mantenerse por encima de los 2,000 dólares. En el corto plazo, la resistencia clave se ubica en 2,100 dólares; en dirección opuesta, el soporte se observa en 2,010 dólares.
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