El precio de la onza de oro se anotó el martes un nuevo máximo histórico en el mercado de Nueva York, enfilándose a la marca simbólica de 2,600 dólares.
La temporal debilidad del dólar y las expectativas de un inminente recorte de tasas de interés en Estados Unidos, catapultaron al metal dorado a máximos sin precedentes. Un ajuste de los tipos de interés estadounidenses hace que las inversiones en renta fija sean menos atractivas que el oro, porque el metal dorado no reduce los ingresos.
La semana pasada, el temor a una escalada de las tensiones en Medio Oriente impulsó las compras de activos refugio. Algunos participantes estiman que Iran prepara un ataque frontal contra Israel, en represalía al reciente asesinato de uno de sus líderes.
En este contexto, el contrato más activo del oro ganó 0.40% para cerrar en un récord de 2,550.60 dólares la onza. En lo que va del año, el metal precioso acumula una ganancia superior a 23%.
Bank of America estima que el precio del oro podría oscilar entre 2,500 y 2,600 dólares por onza en el segundo semestre de 2024. Mientras, Commerzbank calcula que los precios del oro cerrarán el año sobre los 2,500 dólares. Citi Research estima que el metado dorado podría alcanzar los 3,000 dólares por onza a mediados de 2025 y los 2,600 dólares a finales de 2024. UBS aún augura que el precio del oro escalará hasta los 2,600 dólares para finales del año.
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Cabe señalar que el precio de la onza de oro viene de su mayor ganancia semestral de cuatro año. En los primeros seis meses del año, el metal áureo ganó 13.40%, su mejor rendimiento en un periodo similar desde 2020.
El oro es considerado un escudo financiero y un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas y tensiones geopolíticas.
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