El precio de la onza de oro cerró el viernes en territorio negativo en el mercado de Nueva York; sin embargo, logró estabilizarse sobre el nivel clave de 2,500 dólares, cerca de sus máximos historicos. En el mes de agosto logró una ganancia mensual 2.0% para acumular un rendimiento de 22.55% en los primeros ocho meses del 2024.
Los futuros del oro se han consolidado sobre el nivel de los 2,500 dólares, apoyados por las expectativas de una flexibilización de política monetaria estadounidense. Se espera un recorte de las tasas de interés de la Reserva Federal en la próxima reunión de septiembre. Un ajuste de los tipos de interés estadounidenses hace que las inversiones en renta fija sean menos atractivas que el oro, porque el metal dorado no reduce los ingresos.
En este contexto, el contrato más activo del oro perdió el viernes 1.3% para cerrar en 2,527.60 dólares. El oro ganó un 2% este mes después de que los precios subieran a un máximo histórico de 2,531.60 dólares el 20 de agosto.
Bank of America estima que el precio del oro podría oscilar entre 2,500 y 2,600 dólares por onza en el último trimestre de 2024. Mientras. Citi Research estima que el metado dorado podría alcanzar los 2,600 dólares a finales de 2024 y los 3,000 dólares por onza a mediados de 2025. UBS aún augura que el precio del oro escalará hasta los 2,600 dólares para finales del año. En tono más conservador, Commerzbank calcula que los precios del oro cerrarán el año sobre los 2,500 dólares.
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Cabe señalar que el precio de la onza de oro viene de su mayor ganancia semestral de cuatro años. En los primeros seis meses del año, el metal áureo ganó 13.40%, su mejor rendimiento en un periodo similar desde 2020.
El oro es considerado un escudo financiero y un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas y tensiones geopolíticas.
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