La minera canadiense Great Panther Mining resaltó que es un gran momento para estar en la industria, a pesar de la actual coyuntura.
El nuevo presidente y director ejecutivo de Great Panther, Rob Henderson, resaltó que sus objetivos se enfocan en aumentar su producción en sus minas de México y Perú, así como en su reciente adquisición en Brasil.
Henderson se unió a Great Panther Mining en abril, después de dirigir el productor de cobre Amerigo Resources durante siete años. Antes de Amerigo, Henderson pasó ocho años en Kinross Gold, donde fue vicepresidente senior de servicios técnicos. Comenzó en Rand Mines en Johannesburgo, donde trabajó como metalúrgico y asistente de superintendente de planta.
“Vi esto como una oportunidad para unirme a una empresa con muy buenos activos en Brasil, México y Perú. “Es una empresa en crecimiento, bien diversificada y con un buen equilibrio de plata y oro; pero, para mí se remonta a mis raíces como minero de oro”.
Por ahora, sus prioridades son continuar aprovechando los costos y la eficiencia operativa en su mina brasileña; y aumentar la producción y la exploración en las dos minas en México y una en Perú.
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Great Panther posee dos operaciones primarias de plata en México, el complejo minero de Guanajuato y Topia; que han estado produciendo plata para la empresa desde su creación en 2005.
“México nos está funcionando bien. Las minas han estado produciendo continuamente desde 2005, están en muy buenos distritos mineros históricos; al precio actual de la plata, nos están produciendo flujo de efectivo libre”, describió.
El complejo minero de Guanajuato es la operación más grande de Great Panther en México e incluye la producción de las minas subterráneas de San Ignacio, que se encuentran en las afueras de la ciudad capital de Guanajuato. La mina Topia, en el noroeste de México, está a 235 kilómetros de la ciudad de Durango.
“Hemos estado produciendo 1,5 millones de onzas de plata durante los últimos 15 años; lo que demuestra que el potencial de exploración en Méxioc es enorme para nosotros”, dice.
Henderson refirió que cuando Bob Archer, el fundador de la empresa, compró la mina en Guanajuato hace 15 años, ésta había estado operando durante 50 años y tenía tres años de recursos en sus libros y que todavía le quedan 3 millones de onzas.
“Una de las características de estas minas de plata mexicanas es que siempre vas a tener un inventario perforado muy pequeño por delante; pero los sistemas son enormes y creo que lo hemos demostrado tanto en Guanajuato como en Topia”, agregó.
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