El Sistema de Control Distribuido (DCS por sus siglas en inglés) de Rockwell Automation tiene la meta de hacer más eficiente el ciclo de producción de las industrias de petróleo y gas. Para alcanzar esta meta, cuenta con diversas características enfocadas en facilitar la interacción de los empleados con el sistema. Algunas de ellas son el mantenimiento proactivo; la gestión mejorada de alarmas y la toma de decisiones guiada.
Por su parte, el mantenimiento proactivo utiliza la información de los dispostivos inteligentes vinculados al proceso de producción; para generar reportes sobre el estado y rendimiento de los activos. Además, la gestión mejorada consiste en eliminar aquellas alertas erróneas que hay en el sistema. De esta manera, evita distracciones innecesaria. Finalmente, la toma de decisiones guiada busca ayudar a los nuevos trabajadores a adaptarse y conocer el sistema.
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“Un DCS moderno puede mitigar los problemas de toda operación, sus interfaces operador-máquina de altas prestaciones ofrecen la información necesaria para que los trabajadores tomen las decisiones correctas en diferentes escenarios de producción o de mantenimiento”, señala Rockwell Automation en un comunicado.
Mediante dichas características, el DCS tiene la meta de facilitar el trabajo de los operadores y ayudarlos a conocer la situación del proceso de producción en tiempo real. Gracias esto, comenta la empresa, agiliza la toma de decisiones en situaciones de producción o mantenimiento; y ayuda a disminuir el costo total de propiedad de la planta. Lo anterior, considerando el costo de ciclo de vida asociado con la ingeniería, el inventario, la capacitación, el mantenimiento y soporte técnico del sistema.