Año 2020: Crisis y recuperación de la industria minera-metalúrgica. Por Zyanya Elizabeth García
En marzo de 2020, la Organización Mundial de la Salud declaró a la pandemia por SARS-CoV-2 como una crisis sanitaria mundial, obligando el cierre de las actividades económicas, incluyendo la industria minera.
Desde entonces, la industria extractiva se enfrentó a una serie de dificultades, al reducir sus operaciones y postergar sus proyectos de inversión. El año 2020 fue un momento de disminución en los precios de los minerales y metales, donde en los últimos meses, se observó una lenta recuperación económica de la industria.
A partir de diciembre de 2019, China, uno de los mayores productores y exportadores de metales, realizó una pausa en sus actividades del sector. Como resultado, se produjo una caída en los precios de los metales.
Por otro lado, la disminución del Producto Interno Bruto de los países, ocasionó un menor consumo y demanda internacional de los minerales. Sumado al cierre de las fronteras y la disminución logística, la industria minera mundial experimentó una contracción de 3.3% en 2020, de acuerdo con la Cámara Minera de México (Camimex).
Durante los primeros meses del 2020, se presentó una caída importante en los precios de los metales preciosos y base. Sin embargo, a partir de abril, se inició un proceso de lenta recuperación en la industria minera, debido a la recuperación económica de países como China. Como consecuencia, los precios de los metales preciosos, se incrementaron con una tasa de 26.6%, en relación a 2019, y el de los metales base, con un crecimiento de 1%.
Comercialización de minerales en México
El incremento en los precios de los metales a nivel mundial, fue un factor que estimuló una mayor producción metalúrgica en el país. En este sentido, la producción minero-metalúrgica nacional, en 2020 alcanzó un monto de 281 mil 515.9 millones de pesos (13,095 millones de dólares). Esta cifra representó un incremento de 23.3% con respecto al año previo.
En México, las exportaciones de minerales presentaron un decremento en 2020, respecto al año anterior. La demanda en los minerales metálicos disminuyó un 12.9%, al sumar 8 mil 537 millones de dólares por concepto de exportaciones. Sin embargo, los metales preciosos, registraron un incremento de 6.6% con un valor de ventas al exterior de 7 mil 868 millones de dólares.
Por otro lado, la importación de minerales también mostró una depreciación de 22.5%, con relación a 2019. Esto significó una caída en las compras al exterior de minerales metálicos de 14.1% y de 50% en los minerales no metálicos.
En cuanto a la producción de metales preciosos, el oro se mantuvo como el principal producto de la industria minero-metalúrgica nacional. Por lo tanto, el oro alcanzó una participación de 31.2% en el valor total de la producción, seguido del cobre, con un 23.5% y, la plata, con 19.3%.
El grupo de metales industriales no ferrosos también tuvo un desempeño positivo, registrando un incremento de 18.9% en el valor de producción con relación a 2019. Mientras que los minerales siderúrgicos registraron un decremento de 23.9% y los minerales no metálicos un incremento de 2.5%.
No obstante, la disminución de las importaciones junto con la depreciación de las exportaciones mexicanas, tuvo como resultado una balanza comercial minero-metalúrgica positiva. El incremento en 2020 fue de 34.3%, al reportar un valor de 9 mil 187 millones de dólares.
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Como resultado, el sector minero-metalúrgico se ubicó en el quinto lugar de mayores industrias generadoras de divisas para el país. La minería contribuyó con el 8.3% al Producto Interno Bruto Industrial. Sin embargo, aportó un 2.3% al Producto Interno Bruto Nacional, registrando un decremento de 4.6%.
No hay duda que la minería continúa siendo un sector estratégico para el país, el cual se ubica entre los 10 principales productores, a nivel mundial, de 17 minerales. En general, el territorio mexicano tiene un 70% de potencial para la producción minera, sin embargo, se utiliza solamente el 30%.
Si bien, a inicios del año 2020, surgió una crisis en la producción y comercialización de minerales y metales mexicanos; ya para antes de cerrar el año, se dio una gran recuperación de la industria y de los empleos.
Para el siguiente año, se tienen perspectivas muy favorables, al pronosticar un aumento en los precios de las materias primas, por la reactivación económica. Como resultado, las industrias mineras esperan que el 2022 sea de grandes ganancias.
