El rescate de los 10 mineros atrapados en la mina El Pinabete, en Sabinas, Coahuila, sigue detenido. Ocho días después de la inundación, los rescatistas siguen trabajando para bajar el nivel de agua, mientras continúan encontrando obstáculos para poder bajar.
Laura Velázquez, coordinadora de Protección Civil, detalló que desde el día del accidente el pasado 3 de agosto, la estrategia de rescate ha sido abatir los niveles iniciales de agua en la mina.
“Cuando llegamos el nivel de agua estaba arriba de los 30 metros, ahora ha bajado de una manera extraordinaria y tenemos abajo de los 9 metros. Esta es la estrategia correcta para que puedan entrar los rescatistas”, aseguró la coordinadora.
De acuerdo con Laura Velázquez, se espera que en breve los rescatistas entren por el pozo 2 encabezados por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
“Ojalá que el día de hoy el nivel de agua baje para poder entrar. Desde que llegamos hemos logrado drenar 148 mil 460 metros cúbicos de agua hasta el día de hoy”, explicó.
Hace más de una semana, el miércoles 3 de agosto, las paredes de una mina de carbón en la comunidad de la Agujita en Sabinas, colapsaron por la inundación de tres pozos comunicados. Lo que dejó atrapados a 10 de los 15 mineros que trabajaban ahí.
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Miguel Riquelme, gobernador de Coahuila, confirmó que en las últimas horas dos buzos militares, tres rescatistas civiles y tres militares descendieron en cuatro ocasiones al interior del pozo 4 de la mina.
Los rescatistas descendieron mediante una estructura metálica o una cápsula de vida;sin embargo, diversos obstáculos les impidieron avanzar.
Riquelme informó en Twitter que, ante esa situación, se decidió seguir con los trabajos de bombeo de agua para luego ingresar nuevamente al pozo y continuar con la búsqueda y rescate.
Especialistas advierten que será muy difícil encontrar con vida a los 10 mineros atrapados, consideran que todo dependerá de que hayan podido protegerse del agua.
Por su parte, la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) acusó que no se pueden nombrar como accidentes estos desastres previsibles; igualmente, señaló que son resultado de la corrupción, ilegalidad e impunidad en la que operan las empresas mineras en la zona carbonífera de Coahuila.
Adicionalmente, la REMA señaló que había evidencia de filtraciones de agua en la mina; sin embargo, los empresarios ignoraron el riesgo y ordenaron proseguir con los trabajos de extracción.