Gold Fields logró la primera producción de oro en su mina Salares Norte en Chile, luego de años de retrasos operativos. Incluyendo, la reubicación de un puñado de roedores en peligro de extinción, costos vertiginosos y retrasos técnicos.
La minera sudafricana, que tardó 13 años en desarrollar el proyecto desde la exploración hasta la producción, vertió su primer doré de oro y plata en Salares Norte el 28 de marzo.
La mina, cuya construcción le costó a Gold Fields más de 1,000 millones de dólares, es clave para su objetivo de producir 2.8 millones de onzas de oro para 2025.
Se espera que la producción en Salares Norte alcance 250,000 onzas de oro este año, aumentando la producción anual a 580,000 onzas el próximo año.
Mike Fraser, director ejecutivo de Gold Fields, resaltó que el inicio de producción es un hito increíble para la empresa.
“Estamos increíblemente emocionados de haber alcanzado este hito y haber entregado el primer oro de acuerdo con el cronograma actualizado del proyecto. Construir una mina remota a 4,500 metros sobre el nivel del mar. Con temperaturas invernales de hasta -20 grados Celsius y en medio de una pandemia global es una hazaña increíble”, destacó.
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La producción anual promedio prevista de oro equivalente para los primeros cinco años de vida de la mina (2025 – 2029) es de 485m000 onzas. Con un costo sostenido total (AIC) de 790 dólares por onza (en moneda de 2024).
Se espera que las onzas equivalentes de oro producidas hasta 2033, que cubren toda la vida útil de la mina, sean de 360,000 onzas por año. Con un AIC de 820 dólares por onza equivalente.
Salares Norte es el primer proyecto totalmente nuevo en el país en más de una década. Según Gold Fields, creará 900 empleos permanentes y contribuirá con casi 800 millones de dólares en impuestos directos e indirectos durante su actual vida productiva de 11 años.
En términos de innovación y cuidado ambiental, Salares Norte ha incorporado nuevas tecnologías críticas. Entre ellas el filtrado de relaves, tecnología que permite optimizar el uso del agua al recircular más del 86% del recurso. Esta también es una tecnología más segura ya que reemplaza una instalación de almacenamiento de relaves convencional.
La mina también tendrá una planta solar en el lugar, que se espera que reduzca su huella de carbono anual en más de 10,000 toneladas de CO2. El 26% de los empleados de la mina son mujeres, casi el doble que el promedio de la industria minera chilena.
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