El precio de la onza de oro amplió su franca tendencia alcista, sobre la marca simbólica de los 2,400 dólares, para encaminarse a nuevos máximos históricos.
Desde hace seis semanas, el recrudecimiento de las tensiones geopolíticas y la expectativa de un enfriamiento de la política restrictiva de la Reserva Federal de Estados Unidos están empujando a los precios de los metales a máximos históricos.
Las compras de oro de los bancos centrales y la volatilidad del dólar están ofreciendo impulso adicional a los precios de los metales preciosos.
Al final de la jornada del martes en el Commodity Exchange (Comex), los precios del oro ajustaron sus avances, pero igualmente establecieron nuevo máximos históricos.
El contrato más activo de la onza de oro ganó 16.50 dólares, es decir, 0.65%, para cerrar en 2,399.50 dólares. Durante la sesión, el futuro del oro escaló hasta los 2,414 dólares la onza.
El precio del oro ha repuntado alrededor de 400 dólares en las últimas ocho semanas, desde su mínimo del año de 1,990 dólares, establecido el 12 de febrero. Incluso, en el primer trimestre, el precio del metal dorado se anotó una ganancia de 9.3%, su mayor rendimiento en un periodo similar desde 2020.
Para la firma TD Securities, el oro podría consolidarse sobre el nivel de 2,400 dólares en el segundo trimestre de 2024. Bank of America estima que el precio del oro podría ascender entre 2,500 y 2,600 dólares por onza en el segundo semestre de 2024.
El oro es considerado un escudo financiero y un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas y tensiones geopolíticas.
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Expertos aseguran que la incertidumbre geopolítica, la volatilidad del dólar y la expectativa de un enfriamiento de la política restrictiva de la Reserva Federal han disparado las compras de refugio y catapultado a los precios de los metales preciosos.
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