Minería, Industria esencial. Por Rubí Alvarado
Todos los sectores de un país, están conscientes de que la industria minero-metalúrgica es una actividad estratégica para impulsar el desarrollo económico y social.
Desde hace varios años, se ha refrendado el creciente compromiso con la responsabilidad social y las maneras más amigables de la explotación de los recursos con respecto al medio ambiente y el desarrollo de tecnologías que permitan aprovechar al máximo los mismos.
Es por ello que es importante resaltar siempre el gran potencial minero, especialmente en México. Lo anterior, por su geología rica y variada que ha permitido la formación de grandes yacimientos minerales. Así como, la gran vocación, calidad y profesionalismo de sus trabajadores mineros.
De acuerdo con la Secretaría de Economía de México, nuestro país es uno de los más importantes a escala mundial en cuanto a riqueza minera. Tanto por cantidad y calidad de especies minerales, como por su abundancia minera; así como, la diversidad de tipologías de depósitos minerales a lo largo de su territorio.
Por ello, ocupa las primeras 10 posiciones a nivel mundial en la producción de 17 minerales. Entre ellos, el primer lugar en plata, el segundo de fluorita y el tercero en celestita, sulfato de sodio y wollastonita.
Asimismo, en 2021, con la reactivación de la industria minera, la Oficina del Servicio Nacional de Empleo indicó que ha aumentado la oferta de trabajo en el país. En el mismo año, según el reporte de Capex Minero 2021, la inversión extranjera en minería ascendió a 1.748 millones de dólares en los primeros nueve meses, casi seis veces los $296 millones de dólares de todo 2020; periodo de dificultades del COVID-19.
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El año pasado, la Cámara Minera de México (Camimex), destacó que la minería impulsa la educación, servicios de salud e infraestructura básica en los lugares donde se establece, siendo una industria tractora que además de impulsar la economía regional, apoya el desarrollo de otras actividades económicas.
Nos queda claro que la minería es una actividad importante, pues en cada era, ha marcado un camino esencial en la transición, por ejemplo, desde la edad de piedra, bronce, hierro y, más recientemente, en la del desarrollo de la Industria 4.0, en donde los metales y minerales están presentes.
Estoy segura que 2022 será un año interesante por descubrir en materia pública y privada, sobre el futuro de esta industria.
