El precio de la onza de oro cerró el viernes con registros negativos, frenado por una toma de ganancias; pero logró rescatar una ganancia semanal, para mantenerse sobre la marca psicológica de los 2,000 dólares.
En la sesión del viernes en el Commodity Exchange (Comex), el contrato más activo de la onza de oro perdió 11.30 dólares, es decir 0.55%, para cerrar en 2,033.60 dólares. Al término de una semana volátil, el precio de la onza rescató una ganancia de 0.63%.
Cabe recordar que, durante las operaciones de la sesión del lunes 4 de diciembre, los futuros del oro alcanzaron un récord intradía de 2,152.30 dólares. En la sesión del viernes 1 de diciembre, la onza de oro estableció un precio de cierre sin precedentes de 2,089.70 dólares.
La incertidumbre geopolítica, la debilidad del dólar y la expectativa de un enfriamiento de la política restrictiva de la Reserva Federal han catapultado el valor del metal dorado.
En lo que va del año, el precio del oro acumula una ganancia de 12.00%, con relación a su valor de 1,817 dólares, registrado al cierre de 2022. Esa variación anual es la más amplia desde su ganancia de 22%, registrada al cierre del ejercicio de 2020.
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Cabe señalar que, en agosto de 2020, el metal dorado superó la marca 2,000 dólares por primera ocasión en su historia, por impacto de la pandemia. La onza del oro escaló a un récord de 2,080.47 dólares.
El oro es considerado un escudo financiero y un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas y tensiones geopolíticas.
Expertos estiman que, los precios del oro están en camino de alcanzar nuevos máximos el próximo año y mantenerse por encima de los 2,000 dólares. En el corto plazo, la resistencia clave se ubica en 2,050 dólares; en dirección opuesta, el soporte se observa en 1,980 dólares.
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