El precio de la onza de oro cerró el viernes con pizarras negativas en el mercado de Nueva York, frenado por una esperada toma de ganancias tras sumar cuatro alzas consecutivas y escalar hasta un máximo histórico, sobre el nivel de 4,300 dólares. Sin embargo, el metal dorado acumula una ganancia semanal de 7.0%, la más amplia desde los tiempos de la pandemia por COVID-19 en 2020. Actualmente, la onza del metal dorado acumula una ganancia de 63% en lo que va del año, enfilándose a su mayor rendimiento anual desde 1979.
En las últimas semanas, el resurgimiento de las tensiones arancelarias aumentaó las compras de refugio en los metales preciosos. Igualmente, las expectativas de tasas de interés más bajas, datos económicos débiles y riesgos geopolíticos, sumaron un impulso adicional.
En la sesión del jueves, el metal dorado se benefició de las preocupaciones sobre la calidad crediticia en la economía estadounidense. Los mercados en general se vieron sacudidos cuando dos prestamistas regionales revelaron problemas con préstamos relacionados con acusaciones de fraude, lo que aumentó la preocupación de que surjan nuevas grietas en la solvencia de los prestatarios. Esto impulsó la demanda de activos refugio como el oro y la plata.
En partícular, las expectativas de recortes de tasas de interés en Estados Unidos están aumentando las coberturas en metales preciosos. Los lingotes de oro suelen tener un buen rendimiento en un entorno de tasas de interés bajas y se consideran una cobertura contra la inflación.
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En este contexto, en el Commodity Exchange (Comex), el contrato más activo de la onza oro descendió 1.0% para cerrar en 2,267.90 dólares. Tras el cierre del jueves, en las operaciones electrónicas, la onza escaló hasta un máximo intradía de 4,380.00 dólares, En lo que va del año, la onza de oro acumula 45 récords.
Varios bancos importantes pronostican que el precio del oro podría alcanzar el nivel de 5,000 dólares el próximo año. Entre ellos, Bank of America, Goldman Sachs y Société Générale.
Analistas del Bank of America y Société Générale esperan que la onza de oro alcance los 5,000 dólares en 2026. Mientras que, Standard Chartered estima un precio promedio de 4,500 dólares la onza para el próximo año.
Goldman Sachs, por su parte, augura que el precio de la onza de oro podría escalar hasta los 4,900 dólares al final de 2026, por encima de la estimación preliminar de 4,300 dólares. No descarta que pueda escalar hasta 5,000 dólares.
UBS, en una nota el mes pasado, revisó su pronóstico de precio para fin de año a 4,200 dólares por onza, alegando razones tanto fundamentales como de impulso.
Los analistas de BofA reiteraron el viernes su recomendación de «oro largo», pronosticando un pico de 6,000 dólares por onza a mediados de 2026. Los analistas de JPMorgan dicen que el metal amarillo podría alcanzar los 6.000 dólares por onza en 2029.
Hitos clave del brillo del oro
En 2024, el oro se anotó una ganancia de 27%, su mayor rendimiento anual desde 2010. Actualmente, el oro acumula una ganancia de 46% y un rally superior a 300 jornadas sobre el nivel psicológico de 2,500 dólares, establecido desde agosto de 2024. Se trata de una tendencia que respalda su etiqueta “Bull Market” o “Mercado Alcista”.
El oro es considerado un escudo financiero y un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas y tensiones geopolíticas.
En 2008, el metal dorado superó la marca de los 1,000 dólares por onza tras la crisis financiera de ese año. Y perforó los 2,000 dólares durante la pandemia de Covid en 2020. En marzo de 2025, el precio superó el hito de los 3,000 dólares por los temores de una guerra comercial global. Recientemente, en octubre, ha superado el impensable nivel de 4,000 dólares. Para 2026, los expertos no descartan que el precio del oro pueda trepar hasta el psicológico nivel de 5,000 dólares.
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