El precio de la onza troy de oro cerró el viernes con registros negativos, tras oscilar gran parte de la jornada sobre la marca psicológica de los 2,000 dólares. Sin embargo, la onza troy acumuló una ganancia mensual de 8.34%.
En la sesión de este viernes, en el Commodity Exchange (Comex), el contrato más activo del oro descendió 10.70 dólares, es decir, 0.54%, para intercambiarse en 1,987,00 dólares la onza troy. Durante la sesión alcanzó una cotización máxima de 2,005.50 dólares, su valor más alto desde marzo de 2022.
Cabe señalar que la semana pasada, la onza de oro superó en varias jornadas durante las operaciones intradía la marca de los 2,000 dólares. En agosto de 2020, el metal dorado superó la marca 2,000 dólares por primera ocasión en su historia. En ese momento, se benefició de compras generalizadas por el impacto inicial de la pandemia.
Actualmente, la onza troy de oro recibe apoyo de compras de cobertura y seguridad por la reciente turbulencia en los mercados accionarios, tras el colapso de un banco europeo y otro estadounidense.
Igualmente, los efectos del endurecimiento de tasas de interés en Estados Unidos están sumando atracción al metal dorado. La Reserva Federal busca frenar las crecientes presiones inflacionarias.
El oro es considerado un escudo financiero y un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas y tensiones geopolíticas.
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Expertos estiman que los precios del oro podrían consolidarse sobre la marca psicológica de los 2,000 en el segundo semestre del año. Anticipan que el valor del metal dorado podría escalar hasta los 2,050 dólares hacia el final de 2023.
Una eventual debilidad del dólar, junto con las elevadas tasas de inflación en Estados Unidos, continuarían ofreciendo impulso a los precios del oro.
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