¿Por qué son importantes los servicios de mantenimiento preventivo en Minería? Por Paola Sánchez
En un contexto innegable de reactivación económica y automatización para la minería, la calidad de los productos y servicios debe ser una prioridad. En este sentido, las actividades de planificación y mantenimiento preventivo se vuelven fundamentales para la industria.
Dicha importancia está basada en mucho más que sólo el ámbito económico minero. Esto debido a que no se trata sólo del control de tiempo y costos para asegurar eficiencia, sino también de la reducción de riesgos operativos.
En cuanto a los riesgos, expertos como el Ing. Emilio Andrea Calvo y el Ing. Carlos Sierra, señalan que “cuando los equipos han alcanzado un cierto tiempo de servicio, la velocidad y frecuencia en los desperfectos suele ser cada vez mayor”.
Por ello, el mantenimiento permite una mayor continuidad en el funcionamiento de los equipos, a diferencia del costo económico y temporal que implica un restablecimiento de este.
En la industria minera, existen tres principales procedimientos de mantenimiento: predictivo, preventivo y correctivo.
El primero se encarga de monitorear el desgaste de la máquina; el segundo, en la revisión y restauración bajo algún criterio específico; el tercero, tiene que ver con la inmediata atención a las fallas en labores de corta duración, a fin de no afectar directamente la producción.
En los tres casos, el mantenimiento otorga ventajas como mayor fiabilidad y durabilidad de los equipos, mejor seguridad para los trabajadores y actualización ante certificaciones.
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Además, al mantener al día a las máquinas y herramientas, se contribuye a reducir paulatinamente las afectaciones ambientales producidas por equipos antiguos.
En este mismo sentido, se incrementan las oportunidades de compatibilidad con nuevos softwares y dispositivos inteligentes para monitoreo de la información. De esta manera, la minería también acelera su integración a la industria 4.0, en procesos de automatización y digitalización.
Así, las empresas deben planificar el mantenimiento, a fin de coordinar jornadas periódicas de inspección y reparación, según el esquema más conveniente a sus necesidades.
Entre los factores a considerar para esta planificación se incluye la identificación de necesidades y prioridades, un uso eficiente de la información y la organización de tareas y trabajadores; así como la evaluación y optimización de resultados.
Sólo así y a través de la labor coordinada entre todas las áreas de las empresas y los proyectos mineros, puede mantenerse el camino industrial y productivo de la minería en México en vías de recuperación económica.
