Coque suma valor a la industria minera. Por Efraín Mariano
El coque es un combustible con pocas impurezas y un alto contenido de carbono, generalmente hecho de carbón. Este material es usado principalmente para la fabricación de aceros en altos hornos de las empresas siderúrgicas.
El coque es el material carbonoso sólido derivado de la destilación destructiva de carbón bituminoso de bajo contenido de cenizas y bajo contenido de azufre.
Su producción se realiza a partir del carbón que se obtiene de la minería subterránea y es llevado a plantas de lavado de carbón, donde mediante medios fisicoquímicos, se retiran los materiales inertes, que potencian las propiedades del carbón.
Luego se procede a la mezcla de diferentes tipos de carbón, de allí pasa por el proceso de molienda donde es reducido hasta obtener el tamaño de partícula ideal para producir coque.
En este proceso (coquización), el carbón es cargado en hornos precalentados entre 400 y 700 grados centígrados y en ausencia de oxígeno se produce la carbonización del carbón llegando a temperaturas de hasta 1300 °C por un período de tiempo hasta originar el coque, luego es enfriado con agua.
En México, sin embargo, la producción ha disminuido en los últimos dos años. De acuerdo con cifras de la agencia Statista, el volumen de producción de coque sumó 56,669 toneladas métricas en junio de 2020, lo que representa una reducción del 30.5% en comparación con lo reportado durante el mismo mes en 2019, cuando registró 81,549 toneladas métricas. El volumen de producción continuó bajando hasta llegar a las 35,847 toneladas en junio de 2021.
Las aplicaciones del coque
El coque se utiliza en la preparación del gas productor que es una mezcla de monóxido de carbono (CO) y nitrógeno (N2). La producción de gas se produce al pasar el aire sobre el coque caliente. También se utiliza para hacer gas de agua.
Asimismo, el se emplea como combustible y como agente reductor en la fundición de mineral de hierro en un alto horno. En tanto, el monóxido de carbono producido por su combustión reduce el óxido de hierro (hermatita) en la producción del producto de hierro. Igualmente, el coque se utiliza comúnmente como combustible para la herrería.
Se puede quemar produciendo poco o nada de humo, mientras que el carbón bituminoso produciría mucho humo. El coque se utiliza ampliamente como sustituto del carbón en la calefacción doméstica tras la creación de zonas libres de humo en el Reino Unido.
La NASA utiliza el coque, con propiedades de blindaje térmico superiores a otros materiales. También, el Módulo de Comando Apolo utilizó el coque como uno de los materiales en el blindaje térmico. En su forma final, este material fue llamado AVCOAT 5026-39; utilizado más recientemente como escudo térmico en el vehículo Mars Pathfinder. Aunque no se utilizó para el transbordador espacial, la NASA está planeando usar el coque y otros materiales para el escudo térmico para su nave espacial próxima generación: Orion.