La onza troy de oro experimentó una caída superior al 5% en el mes de noviembre en el mercado de Nueva York hasta un mínimo de cinco meses.
Los avances de los ensayos de las vacunas contra el coronavirus reactivaron el apetito por los activos de riesgo; en detrimento de la demanda de instrumentos de seguridad o refugios de inversión.
El oro es considerado como un refugio de inversión en tiempos de crisis económicas, turbulencias financieras y tensiones geopolíticas.
En este contexto, en el Commodity Exchange (Comex), el contrato más activo del oro cerró noviembre en 1,785.10 dólares, su menor precio desde junio. En el mes completo perdió 95 dólares o 5.05% con respecto a su precio de 1,879 dólares del cierre de octubre.
La onza de oro alcanzó en julio la marca psicológica de los 2,000 dólares por primera ocasión en su historia. Con ese precio superó su anterior récord de 1,923 dólares, mismo que había respetado desde septiembre de 2011.
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Este martes, el contrato del oro rebotaba 2% desde su mínimo de cinco meses por compras de oportunidad. La caída del dólar frente a sus principales contrapartes agregaba un impulso a los precios del metal dorado.
El dólar caía presionado por expectativas de más estímulo económico en Estados Unidos, abaratando el oro para los inversores con otras monedas.
Hace unos minutos, el contrato más activo del oro avanzaba 37.10 dólares, o 2.10%, hasta 1,818 dólares la onza.
La onza del metal dorado, desde el punto de vista técnico, oscilará en un amplio rango de fluctuaciones en el corto plazo, dentro de la banda de 1,770 y 1,880 dólares.
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